¿Te enfrentas a tu primera visita a un psicólogo? Te ofrecemos cuatro consejos para afrontar con éxito tu primera sesión.

Algunas personas esperan un tiempo antes de decidirse a ir a terapia: en ocasiones es porque surgen dudas acerca de la confidencialidad o sobre la efectividad del tratamiento, otras es porque temen que les juzguen o que su psicólogo/a les diga que su caso es “raro” o que “está loco/a”. Otras personas no están acostumbradas a mostrar sus sentimientos en público, o bien, han tenido una mala experiencia en un tratamiento psicológico anterior. Y otras personas consideran que acudir a un/a profesional de la psicología indica cierta debilidad. Aquí ofrecemos una breve lista de consejos a tener en cuenta antes de acudir a la primera sesión de psicoterapia:

1. No temas, no te van a juzgar.

El hecho de acudir a psicoterapia no implica necesariamente tener un problema grave. Todo el mundo tiene problemas, y en ocasiones éstos nos sobrepasan o no sabemos cómo afrontarlos. Muchas personas van a terapia porque quieren mejorar ciertos aspectos de sí mismos, o bien porque viven épocas de su vida que les resulta especialmente difíciles y no disponen de las herramientas necesarias para gestionarlas. En cualquier caso, un/a profesional de la psicología está formado/a en múltiples problemáticas humanas y desde el primer momento mostrará una aceptación incondicional hacia el cliente, sin juzgarlo.

2. Es normal sentir nervios.

No es fácil contar lo que te afecta a una persona desconocida, y menos aún si normalmente te cuesta expresar tus pensamientos o emociones. Si sales de la primera sesión con la sensación de que se te han olvidado contar algunas cosas importantes o que no has llegado a transmitir todo como te hubiera gustado, no te preocupes: la evaluación en psicología se realiza a lo largo de toda la terapia, especialmente en las primeras sesiones. Por otro lado, si te preocupa la confidencialidad de las sesiones, debes saber que en psicología y todo el ámbito de la salud, los profesionales deben cumplir un código deontológico que exige y regula la confidencialidad respecto a los clientes. Puedes consultar esta normativa en la web del Colegio Oficial de Psicólogos: http://www.cop.es/pdf/CodigoDeontologicodelPsicologo-vigente.pdf

3. Es importante la sinceridad.

La única forma que tienes de beneficiarte de esta experiencia terapéutica y de ayudar al profesional a acertar con tu problemática es que cuentes las cosas con total sinceridad y no ocultes información.

4. Actitud colaboradora y comprometida.

La terapia es todo un proceso, y no siempre es fácil. Por eso, es fundamental que desde el principio muestres una actitud colaboradora y comprometida con la terapia. Tu psicólogo/a te irá dando información sobre tu motivo de consulta a lo largo de la terapia y podrá recomendarte actividades o “tareas para casa” para afianzar los contenidos de la terapia. Es importante que te impliques en estas tareas y que preguntes todas las dudas que te puedan surgir. Por otro lado, las sesiones pueden llegar a producir malestar al remover cierto contenido desagradable. En ese caso puedes comentarlo con tu profesional, para que pueda explicarte el motivo y la importancia del trabajo que estáis haciendo, y te pueda informar sobre el punto en el que estáis en el proceso terapéutico. La terapia es un trabajo en equipo, en el que tu psicólogo/a te orientará, asesorará y acompañará a lo largo del camino, pero serás tú quien tenga que recorrerlo.

Ana Corral

Psicóloga