Este miedo está presente en muchas parejas. Cuando pasan semanas sin hacer el acto sexual, o apenas se rozan en la cama, no tienen tiempo para estar solos, no encuentran momentos para poder disfrutar en pareja... Muchas son las alarmas que detecta nuestra cabeza, observamos que nuestro/a compañero/a no está comportándose de la misma manera a la que nos tiene acostumbrados. Ya no me abraza tanto, no busca mis besos, no siente mis caricias, está lejano...
Entonces nos asaltan las dudas, ¿Ha perdido el deseo sexual?, ¿Ha dejado de quererme?, ¿Me quiere pero ya no le atraigo?.
Las causas y respuestas para estas preguntas son muchas y variadas, depende de la persona, la pareja y las circunstancias de cada miembro que constituye esa unión. Pero, de forma general y sin especificar, algunos de los motivos que pueden llevar a la pérdida del apetito sexual son:
Estrés en el trabajo
No verse atractivo/a, por lo que evito al máximo que me vea desnudo/a
Sentirse incomprendido
No saber como expresar a mi pareja que deseo innovar en nuestras relaciones sexuales
Me siento agotado/a
Tengo muchas preocupaciones en la cabeza
Estoy triste
Últimamente las relaciones sexuales no han sido satisfactorias para mi.
Etc,
Muchas veces, es difícil poder encontrar una única causa que nos haga pensar que es el inicio de la pérdida de apetito sexual. Para cualquiera de los casos anteriores, o de otros que no se han señalado, es importante acudir a un experto en la materia que pueda ayudaros a entender la situación y a, juntos, poder superarla.