Los pacientes que padecen trastornos psicosomáticos presentan determinada sintomatología que no se encuentra relacionados con ninguna causa orgánica que justifique el malestar ni dolor presentado.
Los pacientes somatizadores se caracterizan por:
A grosso modo podríamos considerar a dichos pacientes como enfermos que presentan distorsiones orgánicas y crónicas que tienen su explicación en la presencia y evolución de una base neurótica.
Es importante señalar que algunos de los trastornos psicosomáticos solo aparecen en ciertos momentos del desarrollo y están vinculados a la manifestación de conflictos en determinadas fases del crecimiento.
El síntoma deberá ser estudiado dependiendo del momento evolutivo en el que se haya desarrollado, así como el momento personal que este atravesando la familia.
El papel que ejerce la madre sobre su hijo en los meses de embarazo y en los primeros meses de vida del niño es fundamental.
Entre madre e hijo se establece un vinculo especial, la madre destina la mayor parte de su tiempo y esfuerzo en cuidar del recién nacido.
El bebé forma parte de la madre durante el embarazo y puede oír y sentir todo lo que su madre hace y ejecuta, están íntimamente unidos pese a ser entidades independientes y diferenciadas.
En el momento del nacimiento, la madre debe dar espacio y autonomía, poco a poco a este nuevo ser. El hecho de no realizarlo y sentirse en la obligación de velar por el noche y día llega a provocar que la madre vuelque y descargue su ansiedad sobre el cuerpo de su hijo. El pequeño somatiza en este mismo momento las sensaciones que recibe como un mecanismo de defensa.
Tiene gran importancia la manera en que la madre se comunica con su hijo, siendo de gran ayuda conocer si era un embarazo deseado, como transcurrió el embarazo y el parto, como era la relación de pareja y como se desarrolla en estos momentos...
Antes de empezar el abordaje terapéutico es muy importante conocer la historia clínica del paciente para poder descartar cualquier causa orgánica o física.
Identificar los factores que desatan el trastorno psicosomático será el segundo punto sobre el que trabajar. El objetivo y dotar de estrategias y pautas al paciente, para que pueda enfrentarse y/o superar la situación.
En el caso de los Trastornos psicosomáticos en niños es necesario descartar, que el bebe pueda presentar dicha sintomatologia por alguna causa orgánica o física. En algunas ocasiones es necesario llegar a realizar terapias sistémicas o familiares con el objetivo de atacar el trastorno psicosomático que esta presente en el paciente.
© 2024 - ATENEA - CLÍNICA DE PSICOLOGÍA EN MALLORCA. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
Política de cookies -Aviso Legal - Política de privacidad