Cada día vemos y vivimos como la tecnología avanza a pasos agigantados. Nuevas aplicaciones, nuevos servicios, nuevos dispositivos. Con el uso cada vez más común y generalizado de las nuevas tecnologías, nos unimos a ello y nos adaptamos a las distintas situaciones que se nos presentan, tanto externas (no poder desplazarnos o salir de casa por prohibición médica) como internas (no querer o poder salir por falta de confianza en uno mismo, sufrir algún trastorno que imposibilite el enfrentamiento social directo…).
Cada día vemos y vivimos como la tecnología avanza a pasos agigantados. Nuevas aplicaciones, nuevos servicios, nuevos dispositivos…
Con el uso cada vez más común y generalizado de las nuevas tecnologías, nos unimos a ello y nos adaptamos a las distintas situaciones que se nos presentan, tanto externas (no poder desplazarnos o salir de casa por prohibición médica) como internas (no querer o poder salir por falta de confianza en uno mismo, sufrir algún trastorno que imposibilite el enfrentamiento social directo…).
¿Cómo?
Skype, Facecam, WhatsApp, e-mail o llamada.
Son muchos los recursos de los que disponemos para llegar a una buena comunicación, y cada uno de ellos puede utilizarse, siempre teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes que nos generan.
Skype y Facetime:
PROS:
- Cara a cara: es una herramienta que te permite estar frente a la persona con la que interactúas, sin tener que estar en la misma sala. La comunicación queda enriquecida de todo el aspecto no verbal (entonación, énfasis, gesticulación…) y se mantiene este aspecto más social.
- Inmediatez: disponiendo de una buena conexión a internet, la interacción con el otro es inmediata, por lo que da mucha fluidez a la sesión.
CONTRAS:
- Necesidad de un espacio tranquilo y privado: los ruidos distorsionan y las personas cerca reduce la privacidad. Normalmente lo que se habla son aspectos personales y privados, y como usuario queremos evitar que otros lo sepan. Es necesario encontrar un espacio que permita esto.
- Sin embargo, una vez finalizada, la confidencialidad está asegurada, pues no queda registro de lo hablado y no hay riesgo de que otros accedan al contenido.
WhatsApp:
PROS:
- Privacidad para el paciente: es un recurso que permite no enfrentarse a la situación del cara a cara, por lo que hay personas que se pueden sentir más a gusto y cómodas.
- Rapidez: únicamente requiere del teléfono móvil, por lo que no es preciso estar en un lugar en concreto y con un ordenador.
- Todo queda escrito: ayuda a recordar pautas que se hayan podido ofrecer o frases concretas que nos ayuden mucho. La información es fácil de recuperar.
- Es posible enviarnos archivos: textos, imágenes, audios, videos… El envío de material para trabajar es fácil y cómodo.
- Menor coste que una sesión presencial: puesto que no requiere que el profesional esté en un despacho, los honorarios de la sesión son menores.
CONTRAS:
- Malos entendidos: al ser todo escrito, nos deja muchos aspectos sujetos a una valoración personal. Perdemos todo lo que es comunicación no verbal (tono de voz, gesticulación, recalcar de ciertas palabras… y esto puede dar lugar a malinterpretaciones. Por ello es muy importante explicar lo mejor posible y con mayor número de detalles lo que se quiere comentar y en caso de no estar conforme o seguros de algo, pedir cuantas aclaraciones sean necesarias.
- Pérdida de control por parte del profesional, de la confidencialidad: pues toda la información, conversaciones, adjuntos…, quedan en el teléfono del paciente o de la persona que hace la consulta y, por tanto, está expuesto a que si alguien le coge el móvil pueda acceder a dicha información.
E-mail:
PROS:
Envío de documentos: la gran ventaja del uso del e-mail es que, además del cuerpo escrito, podemos adjuntar archivos de peso y que el receptor lo descargue tanto en el móvil como en el ordenador. Así, si queremos hacer llegar pautas, ejercicios, archivos… éstos se pueden utilizar y aprovechar desde varios dispositivos según sea necesario (solo leer, imprimir, ampliar…).
Registro de todo: queda registro de día y hora que se ha enviado todo, así como te da la oportunidad de revisarlo cuantas veces se quiera, así como acceder desde los dispositivos que uno desee.
CONTRAS:
Mayor tiempo de respuesta: puesto que el uso requiere mayor tiempo para redactar, adjuntar, enviar y recibir, la comunicación es menos fluida. Es necesario tener en cuenta que el tiempo que uno elabora su e-mail, es tiempo que la otra persona espera sin saber o ver si se está trabajando en ello.
Llamada telefónica:
PROS:
- Inmediatez en la interacción: puesto que estamos hablando por teléfono, el diálogo es fluido y todos los interlocutores emiten y reciben tal cual, como si de una sesión presencial se tratase.
CONTRAS:
- Pérdida de la información visual: pues al no ver las expresiones faciales o según qué gestos, perdemos información que nos puede facilitar la comprensión.
¿Se puede hacer cualquier tipo de consulta o terapia por todos los medios comentados?
Esto ya lo tendremos que valorar insitu. En base a la primera información recibida, como profesionales podremos valorar cuál de las herramientas con las que trabajamos se adecua más y, en base a ello, llegar a un acuerdo común: ver si es el medio con el que todos nos sentimos más cómodos, ver si se dispone de él, etc. La tecnología está para darnos soluciones y hacernos la vida más fácil: ¡aprovechémoslo!
Entonces, ¿Cómo lo hacemos?
De la misma forma que puedes pedir cita presencial, enviando un mail a consultas@atenea.clinic, o llamando o enviando un WhatsApp por teléfono al 656 433 597, puedes hacerlo y solicitar que te llamemos o escribamos, dejando tu número personal. Enseguida nos pondremos en contacto y podremos trabajar.