La vuelta al cole es complicada para niños y adultos. Nuestra psicologa infantil Judith Rodríguez nos da tres consejos para hacer la vuelta al cole algo más sencilla.

Después de un periodo de descanso y relax debemos preparar la vuelta al colegio. 

Esto supone madrugar de nuevo, estar 8 horas en el colegio, cambio de turnos para poder llevar a los niños a clase, deberes, trabajos… en una palabra volvemos a la rutina. 

Después de tener organizado el verano con tareas lúdicas, divertidas, con periodos de relax y repasando las tareas escolares, pero sin el miedo de saber que tenemos un examen o que presentar un trabajo, el regreso al colegio se convierte en una actividad que crea ansiedad a los niños y estrés a los padres.

Para enfrentarnos sin miedo, estrés, ni ansiedad a la vuelta al colegio, deberemos tomar una serie de medidas para evitarlo y hacer más dulce, tanto para padres como para niños, dicho regreso. 

El primero de nuestros consejos iría centrado en preparar a los niños para el regreso, les empezaremos a levantar más pronto para que puedan empezar a habituarse a los madrugones, a los que nos desacostumbramos en Verano. Esta acción crea una rutina que nos permite hacer más llevadera la vuelta al colegio. Ya que después de las primeras semanas el cuerpo se acostumbra al nuevo horario y no resulta tan difícil madrugar.

El segundo consejo se basa en la importancia de no descuidar la rutina de deberes y estudio. Aún estamos a tiempo de poder repasar algunos conocimientos básicos adquiridos el año pasado.

Es muy importante fomentar el juego a la hora de estudiar, de esta forma se aprenden más rápido conceptos de una forma lúdica, que, permite disfrutar del aprendizaje. 

Para fomentar la lectura se debe crear un ambiente idóneo, tanto padres como abuelos, tíos, hermanos... deben encontrar el momento de relax y paz que invite a relajarse. No existen “Los libros adecuados” cada niño tiene sus inquietudes. La lectura debe ser divertida no impuesta, si no, evitarán acercarse a un  libro o leerán sin prestar atención ni meterse dentro de la historia. 

En la medida que podamos es importante dejarles elegir que libro desean leer. 

A determinadas edades es difícil poder seleccionar la lectura, mucha viene impuesta por el sistema educativo o por la dinámica del colegio o instituto. En este caso, también es importante no olvidar que después de la lectura de estos libros que consideramos aburridos, poder tener nuestra recompensa y elegir un libro interesante para leer. 

Además de anticipar la preparación del regreso a la rutina, deberemos saber comunicar como nos sentimos y que necesitamos, ya que, en muchas familias uno de los dos padres se carga con el peso del regreso al colegio o los deberes, y no sabe delegar en el otro padre, o no conoce como puede hacerlo. Por ello, es primordial saber comunicar nuestros sentimientos y pensamientos para hacer más llevadero el momento.

Nuestros hijos imitan nuestras conductas y comportamientos, si observan que comunicamos, de forma correcta, como nos sentimos, harán lo mismo, y podremos descubrir que les preocupa, motiva, gusta, asusta o inquieta. 

Es muy importante que los padres preparen la vuelta al colegio también con mucha antelación. No dejar para la última semana las compras de material permite tenerlo todo organizado y encontrar aquello que nos gusta al mejor precio. Si deseamos esperar a las ofertas de último momento que lanzan los supermercados, es primordial llevar una lista con las cosas que son necesarias para la incorporación de nuestros hijos al nuevo curso escolar y no comprar nada que no se encuentre en esa lista, de esta forma, evitaremos gastarnos más dinero del necesario y tener la posterior angustia por ver que hemos derrochado unos euros en algo que los niños no van a emplear.

Por lo tanto, lo importante en estos momentos es anticipar las posibles situaciones o causas que puedan crear ansiedad, nervios, estrés, angustia, enfados, peleas… de esta forma podremos evitar que terminemos enfadados con nuestros seres queridos o muy nerviosos a la hora de ir a realizar las compras de material escolar, decirle a nuestro hijo que organice su cuarto, que anote en la agenda, que haga los deberes, que lea un poco antes de acortarse…

Además de anticipar, deberemos saber comunicar como nos sentimos y que necesitamos, ya que, en muchas familias uno de los dos padres se carga con el peso del regreso al colegio o los deberes, y no sabe delegar en el otro padre, o no conoce como puede hacerlo. Por ello, es primordial saber comunicar nuestros sentimientos y pensamientos para hacer más llevadero el momento.

Todos estos pequeños consejos se pueden extrapolar a cualquier situación de la vida cotidiana que necesite planificación, anticipación y una conducta tranquila para enfrentarnos a ella.

Si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntarnos, desde la Clínica Atenea, estaremos encantados de poder ayudaros.