Pensar en alguien, necesitarlo, desearlo, anhelarlo, dejarte llevar por la pasión, contarle secretos, entregarte… ¿No existe nada de raro verdad?, pero si lo acompañamos de: sentimiento de culpa, tensión, ansiedad, engaño, mentiras, escarceos, aventuras…
Todo lo que era pasión, desenfreno y lujuria se torna negativo.
¿Cuáles son los motivos de una infidelidad?
Falta de comunicación, no tengo deseo sexual, me siento agobiado/a, no me entiende, no me escucha, ya no nos reímos igual, no tenemos nada en común, ya no me mira como antes, siempre esta ausente, el trabajo es lo primero…
Todas estas situaciones y pensamientos no pueden señalarse como únicos y exclusivos causantes de la infidelidad, pero si son los desencadenantes de problemas de pareja.
Las infidelidades aparecen cuando falla algo dentro del núcleo de la pareja. El componente de la pareja que realiza la acción de infidelidad no es el único culpable, si es, sin embargo, el que cansado de luchar, de buscar, de innovar, investigar, preguntar… fija su atención fuera de la pareja y vuelve a sonreír, vuelve a sentirse el/ella mismo/a, se siente escuchado/a, admirado/a de nuevo y sobre todo deseado/a.
Siempre que aparecen problemas de pareja, dos tienen la culpa de que sea así, ya sea por: aguantar, gritar, no escuchar, imponer, tener una actitud egoísta, no luchar, dejar pasar el tiempo, no hablar, olvidarse de ser feliz, entregarse hasta el punto de no pensar en uno/a mismo/a…. sea la causa que sea, dos personas son los desencadenantes del alejamiento en la pareja.
El perfil de una persona infiel del siglo XIX, no es el prototipo de hombre machista que le gusta dominar a las mujeres, en la actualidad la persona infiel es: la mujer que vive en la sombra pensando que nadie podrá quererla nunca como es, el hombre que se siente abandonado y poco deseado, la mujer que no siente deseo sexual por su pareja y se ha dejado con los años, el hombre que se siente mayor y poco atractivo, la mujer cansada de hablar sin ser escuchada, el hombre que no puede expresar lo que siente o piensa porque se siente juzgado… es decir, cualquier persona podría llegar a ser infiel.
¿Por qué la infidelidad es cosa de tres?
Dos son los componentes de la pareja, dos los causantes de que existan problemas entre ellos, uno por no percatarse y el otro por dejar de hacer. Sea cual fuere la causa de los enfrentamientos o silencios de la pareja, ambos son culpables de que uno de ellos, o los dos, busque lo que no tiene en su pareja, en otras personas o situaciones.
Si observamos la definición de infidelidad que da la RAE nos encontramos con el término “Falta de fidelidad”, entendiendo Fidelidad como “ser leal a otra persona”, tendiendo presente dichas definiciones, vamos a plantear la siguiente cuestión, ¿Exigimos todos la misma fidelidad? La respuesta es NO, para unos ser infiel es que su pareja piense sexualmente en otras personas, para otros, los actos consumados, que su pareja viva para trabajar, que este pendiente de sus amigos/as, que anteponga a su familia antes que las decisiones que se toman en pareja….
Por lo tanto, podemos concluir, que tres son los causantes de las infidelidades, dos los miembros de la pareja y el tercer en discordia puede ser un amigo, un amante, un jefe, un trabajo…
La clave; la comunicación, pero la “Buena Comunicación” escuchar y ser escuchado.