Las parafilias son los trastornos mas estudiados, y de gran interés desde el punto de vista forense.
Se define como la presencia derepetidas e intensas fantasías sexuales de tipo expiatorio. El sujeto presenta conductas o impulsos sexuales donde, mediante el empleo de objetos no animados, humilla o daña a su pareja, o a si mismo.
En algunas ocasiones dichas conductas son sufridas por niños directa (participando de forma activa en las vejaciones) o indirectamente (obligandoles a mirar las escenas).
No necesariamente todo parafílico acaba siendo un delincuente sexual, pero si es frecuente que los delincuentes sexuales tengan algún tipo de conducta parafílica (sadismo y pedofília).
Los parafílicos poseen plena capacidad de querer, de entender, de obrar y una absoluta claridad de conciencia. En algunos casos la conducta parafílica es fruto de una situación en la que la libertad volitiva y la capacidad de actuar con libertad se ven algo comprometidas. En estos casos, no son plenamente conscientes ni libres, en su totalidad, en el momento del acto.