No he tenido suerte en la entrevista, debería haber cogido la pulsera que siempre me da suerte. ¿Qué es el pensamiento mágico?
El pensamiento mágico es una predisposición que todas las personas de todas las culturas y partes del mundo tenemos desde que somos pequeños, y que consiste en establecer relaciones de causa y efecto sin haberlas comprobado de manera lógica ni mediante ninguna prueba científica. Es decir, se podría considerar lo opuesto al pensamiento lógico.
En general, se trata de dar una intencionalidad a elementos o cosas que no tienen poder para realizar tales intenciones y que está asociado a una necesidad de control por parte de la persona, como por ejemplo, levantarse siempre con el mismo pie y pensar que así se tendrá un buen día. Estos pensamientos con el tiempo desaparecen, a menos que otros aspectos como el contexto donde estamos, los mantenga.
Este pensamiento puede influir mucho en la persona debido a que cree que éste puede tener consecuencias importantes en su vida y en el contexto externo que le rodea (como familiares o personas allegadas), ya sea por su propia acción o bien por fuerzas sobrenaturales que actúen. Es un pensamiento que está muy ligado a las supersticiones y/ o creencias religiosas. Ejemplos de este tipo de pensamiento serían encender una vela y pedir un deseo pensando que por haberlo hecho se cumplirá o que por caerse el salero al suelo el examen que mañana uno tiene vaya a ser suspendido.
Este fenómeno se da de manera frecuente en personas inseguras, ansiosas y que están la mayor parte del tiempo preocupadas por el futuro y lo que pueda suceder.
Causas
Las causas se basan en la contigüidad entre dos hechos, como por ejemplo “la maestra ha tenido un accidente porque anoche yo deseé que ocurriese algo que anulase el examen” y el pensamiento asociativo, dónde se realizan asociaciones según las similitudes entre los dos hechos.
Funciones
Por una parte, una función principal es reducir la ansiedad o el estrés a cambio de conseguir una sensación de control, asociando hechos con consecuencias de manera arbitraria. Así pues, un ejemplo sería llevar algún objeto consigo mismo que creemos que nos da suerte a una entrevista y con ello tener mayor sensación de control y reducir el nivel de ansiedad. Por otra parte, estos pensamientos pueden tener una función “protectora”, que consiste en protegerse o proteger a alguien de ciertos peligros, como no ponerse ropa amarilla porque da mala suerte.
Hay autores como Markle que han expuesto que este tipo de pensamientos pueden tener funciones adaptativas en determinadas circunstancias. También, autores como Farkas, Einstein y Menzies, exponen que este pensamiento puede aparecer más en épocas de incertidumbre e incapacidad para dar explicación a ciertos sucesos, lo que conlleva a generar estrés en la persona y gracias a este tipo de pensamiento, el mundo le parece más controlable y predecible.
Ejemplos de dónde se puede dar
- Supersticiones y pensamientos sobrenaturales
Las supersticiones, son creencias que muchas personas tienen y que no tienen ningún fundamento lógico ni ninguna prueba científica que las sustente, pero que se transmiten de generación en generación. Ejemplo de ello es el no pasar por debajo de una escalera o no abrir un paraguas bajo el techo porque da mala suerte. Aunque muchas personas son supersticiosas, estas supersticiones se dan más cuando hay situaciones estresantes, como por ejemplo, muchas personas que no creen, o están ambivalentes, en los dioses, intentan rezarles cuando están desesperados. Otro ejemplo es relacionar un objeto determinado que estaba en una situación determinada que se resolvió satisfactoriamente, como llevar una determinada pulsera y aprobar un examen y convertir esa pulsera en un talismán.
- En la etapa infantil
Piaget explicó que entre los 2 y 7 años, los niños creen que pueden modificar cosas del mundo con la mente. En este caso, las atribuciones causa- efecto arbitrarias son muy típicas en estas edades debido a la falta de comprensión del mundo y en este caso, este pensamiento cumple una función adaptativa, ya que el simbolismo y la magia ayudan a entender el mundo que aún es desconocido para ellos. Como se ha dicho anteriormente, con la edad y si el contexto lo favorece, este tipo de pensamiento va desapareciendo y va apareciendo uno más racional, dónde los niños diferencian entre fantasía y realidad.
- Trastorno Obsesivo- Compulsivo (TOC)
Las personas que padecen de este trastorno suelen tener la creencia de que sus pensamientos negativos pueden conllevar consecuencias negativas si no realizan una serie de conductas o rituales, por lo que los realizan y contrarestan esos pensamientos. Una vez más, este pensamiento está muy relacionado con la necesidad de tener control sobre el entorno y su alrededor. Un ejemplo podría ser una madre que piensa que todo lo que tenga que ver con el número 11 puede ocasionar daño a su hija porque nació día 11, por lo que evita ese número cuando lo ve en la hora del reloj y espera que cambie la hora o no pone el canal 11 en la televisión.
- Psicosis y delirios
Este pensamiento también es una característica importante dentro de la psicosis y en especial de la esquizofrenia, por ejemplo en las alucinaciones auditivas. Esto tiene que ver con la relación que hacen estas personas entre castigo y responsabilidad en relación a los propios pensamientos, por ejemplo “si no llego a controlar este pensamiento que me preocupa, lo que pase será culpa mía”.
Como hemos dicho al principio, todas las personas hemos tenido y podemos tener este tipo de pensamientos. Por ejemplo, seguro que más de uno compra cada año un número determinado de lotería porque cree que le dará suerte o se pone una camiseta con un color determinado porque cree que le dará suerte en el examen de conducir. Tenerlos no es sinónimo de que tengamos ninguna patología. Es indicador de patología cuando estos pensamientos están presentes una parte importante de nuestras vidas y empiezan a dominar nuestra manera de pensar y actuar.
Si te ves reflejado en este último caso, si tus pensamientos de este tipo están condicionando tu vida, tu tiempo y tu manera de actuar, no lo dudes en la Clínica de Psicología Atena te podemos ayudar.
¡Te esperamos!